
OBJETOS ClÁSICOS
Esta serie nace de la observación irónica y sensible del mundo que habitamos. Aquí, una bicicleta llamada "Para los que estamos confundidos" cambia de lugar su asiento y su timón, invitándonos a validar los cambios que nos impone la vida. Un reloj con solo ocho números ironiza sobre las ocho horas laborales que rara vez se cumplen. Un Triciclo para niños furiosos, convierte el timón en brazos cruzados, capturando una rabia inocente y universal. Y un Semáforo bogotano, con más luces de las necesarias, refleja el caos vital y poético de una ciudad que nunca se detiene. Son objetos imposibles y clásicos al mismo tiempo: testigos del absurdo y la belleza que habita lo cotidiano.
Cada pieza busca detener el tiempo. Convertir lo común en poesía visual, y lo mecánico en emoción pura. En estos lienzos, los objetos respiran y recuperan su dignidad, recordándonos que incluso lo aparentemente inanimado puede tener alma, historia y una segunda vida.
Esta serie invita a coleccionistas y espectadores a reconectar con lo esencial: la capacidad de asombro, el valor de lo cotidiano y la certeza de que la belleza también habita en lo imposible.







