Declaración

Pinto para dar voz, para preservar memorias, y para reinterpretar lo cotidiano con la fuerza de lo simbólico. Mi obra es una fusión entre el hiperrealismo y el arte pop, una mezcla que he bautizado como hiperpop: un lenguaje visual que vibra entre la precisión técnica y la potencia emocional de lo gráfico y lo urbano.
Desde hace más de 13 años me dedico por completo a la pintura. He vendido más de 300 obras originales y he desarrollado series que nacen de la observación profunda y la empatía con mi entorno. En mi serie Modelos Colombianas, retrato a mujeres trabajadoras de distintas regiones del país. Vendedoras de lotería, recicladoras, cuidadoras, vendedoras ambulantes con una dignidad monumental. No son modelos tradicionales: son íconos de la vida real. Al retratarlas con técnica meticulosa y materiales mixtos, elevo sus historias al lugar simbólico que merecen ocupar en el imaginario colectivo.
Además, mi producción incluye obras abstractas que emergen del instinto y del gesto, y retratos de figuras icónicas como Marilyn Monroe y Frida Kahlo, que resignifico desde una mirada crítica y empática. También exploro la fuerza de la naturaleza a través del retrato animal, como el oso de anteojos andino, especie en peligro que retrato como emblema de resistencia y belleza silvestre.
Cada cuadro que creo, ya sea con óleo, acrílico, aerosol o collage, responde a un compromiso profundo con la técnica, la verdad emocional y el impacto visual. Trabajo con rigurosidad y pasión, entendiendo la pintura no solo como arte, sino como documento, homenaje y espejo cultural.
Mi propósito es construir una obra coherente, honesta y con impacto social, estético y emocional. Aspiro a que mis cuadros no solo adornen espacios, sino que provoquen conversación, empatía y reflexión. Por eso, estoy abierta a nuevas exposiciones en galerías nacionales e internacionales, así como a coleccionistas que busquen obras con historia, calidad y sentido.
